jueves, 28 de julio de 2011

De una pequeña personita (o mapache, en su defecto)



Bueno... Ya aviso de por sí que esta es una entrada especial. Que va a dedicada a alguien especial e quien me he despedido de hoy por un espacio indefinido de tiempo y a quien no sé si volveré a ver en menos de un año... A Clara y al resto del grupo ya les llegará su entrada después del viernes pero hasta entonces.... os vengo a hablar de Igone.
Es una persona sumamente especial. Probablemente podríamos comenzar a explicar como nos conocimos. O cómo la conocí yo a ella, más bien, dado que no fue ella quien se acercó, sino yo. Y que orgullosa estoy de mi instinto. Yo sabía que, dentro de la clase, no quería de amiga alguien que tuviese formado y consolidado un mismo grupo, porque era consciente de que acceder con confianza a un grupo no iba a ser sencillo y no estaba preparada. Cuando salimos fuera, el primer día de clase de estos en los que no se hace absolutamente nada, la ví. Una pequeña personita que sonreía amablemente y parecía estar lejos de todo. Junto al grupo pero apartada, como si estuviese en su propio mundo. Uno divertido, claro. Y me decidí a acercarme. Había ido a Estados Unidos sola y había vuelto con vida, no podía resistirme a hacer amigos. Así la conocí. Pero no su nombre, no, eso es una historia aparte. No es sencillo, I-G-O-N-E. I-GO-NE. IGONE. Me lo repitió hasta la saciedad y no me lo aprendía. Estaba muy avergonzada porque sentía que quería ser su amiga, que realmente ella iba a ser mi confidente, mi consejera y mi apoyo en el próximo año. Dado este punto diré que no soy buena con nombres. lo soy con caras y sabré si te conozco o no... pero no sabré tu nombre. Tuve que escribir su nombre para recordarlo.
Y bueno, luego ya vino todo. Vinieron las cosquillas, las risas confidentes, vinieron los enfados de menos de dos minutos y las criticas compartidas a personas que superaban a Doña Modestia y a hombres que no sabían enseñar y, a pesar de ello, allí estaban. Vinieron las bromas y los chistes, las lágrimas amargas y las llamadas perdidas en épocas de estudio.
Igone no puede parecer especial. Menos Lady Gaga, poca gente puede presumir de parecerlo. Pero hay gente que lo es. Y hay gente que si la miras durante más de un minuto... te darás cuenta de que tienen algo. Una chispa que les hacen brillar. Igone la tiene. Solo que no se cree eespecial, no se cree que tiene que dar un paso adelante y gritarle al mundo lo que es. Gritar "SOY IGONE Y A QUIEN NO LE GUSTE O SE AGUANTE O LE LANZO A SARA".
Hoy me he despedido de ella, como decía. Se ha echado a llorar y yo me reprendía interiormente por no hacerlo. Quería llorar y, sin embargo, no podía. No me salía no sé porqué. Aún no lo sé. Quizás porque no tenia asumido que me iba. Porque no tengo asumido que ella es mi mapache, mi padawan y no volveremos a estar tan unidas. No he asumido aún que esas clases no volverás, que no dibujaré en sus libros de texto, que no la haré el pachá ni la pintaré los brazos junto a Álvaro. Pero cuando llegué a casa y leí las cartas me derrumbé. Porque... no sé. Supongo que lo que más me gustó de la suya en particular -ya hablaré de Clara- fueron dos cosas. La primera -y espero que no te importe que diga esto- fue que hice que el año que iba a ser el peor fuese uno de los mejores. Este ha sido el mejor año, empatado junto al de Cazenovia y ha sido así única y llanamente por Igone. Porque sin ella no habría conocido a las magnificas personas que a día de hoy son mis amigos. Las personas que me han hecho reir tanto y.... a las que ya les llegará su momento en mi blog. La segunda ha sido lo de que la he cambaido. Que la he hecho más atrevida, más lanzada. eso es bueno. Tienes que tener confianza en ti misma, pequeña padawan, que el hecho de que estos dos años no hayan sido buenos -y no porque no hayas trabajado sino porque el instituto es como es- no quiere decir que tu tampoco. Vales mucho, mapache, vales tu peso en diamante, oro, adamantium y polvo de hadas. Y quizás un poco de pirata haya en ti, quien sabe... Pero debes demostrarle al mundo lo que vales, lo magnifica que es mi pequeña padawan.
La mejor padawan que un Yoda ha podido tener.

Y esta entrada ha sido rematadamente cursi, por el amor de Sparrow. Debereis disculpare, peor me he puesto sentimental. Y ni siqueira he podido explicar todo lo que siento por ella.
PD: Te quiero.

Poniéndose a punto

Acabo de volver de la peluquería y me he cortado el pleo. no está demasiado corto pero sí más de lo que me lo suelo cortar. Me gusta, es divertido... Además, ayer fui al dentista a un empaste en la muela. Sigo afirmando que me quitaron todo el diente y me lo volvieron a formar. Lo que pudo excavar. Y cuando pensaba que había termiando, me suelta; es que aquí tienes un empaste antiguo y debajo de ese tienes una caries. Y yo: o.o.... Vale... Y tuvo que seguir. Luego me hizo una limpieza y ahora todo bien. Vamos poniéndonos a punto, listos para marcharnos. También fuimos a que nos sacaran sangre a mi hermano y a mí, con una analítica completa a ver si estamos bien o tenemos enfermedades extrañas. Como la mía. Luego volvimos a Valdeluz, la ciudad fantasma -sí, a partir de los continuos comentarios del grupo he terminado aceptándolo yo también... aunque solo en parte. SOMOS MÁS DE MIL, IMBÉCILES- y hemos ido a la enfermera a que nos haga la prueba de la tuberculina... que no ha podido ahcer proque la doctora no es especialmente... buena en hacer conexiones mentales y no nos avisó de que debiamos llamar con antelación.
Por otro lado, la pequeña padawan, Igone, mapache, pánfila y demases motecillos se ha hecho un blog;
http://www.ateneayelmundo.blogspot.com/ Que no está anda mal. encontrareis, dde momento, referencias a las universidaddes, a mí y a ciertos pelirrojos que la hacen suspirar. Y todo esto a raiz de que iremos este jueves a ver HP. ¡No puedo esperar!

lunes, 25 de julio de 2011

De la primera bronca

Ya decía yo que estaba tardando demasiado.
Y la culpa siempre fue mía, por refusarme a tirar mis libros. Libros que he juntado desde que era una niña interesada por el mundo de las letras, libros que me regalaron y leí con ansia, libros para los que ahorré y supliqué. mundos aparte, transportes a otro lugar lejos de este universo, que me transportaban con sus alas de papel hacia un recóndito lugar secreto cuya clave solo yo conocía.
Y que tengo que tirar, ¿en serio? No. Me da igual cuantas broncas me lleve, pero no pienso tirar uno solo de aquellos libros que tantas memorias me traen. Solo con sostener en mis manos a uno de ellos ya no tardo en recordar cuando lo leí, qué hacía... En la mesa, mientras comía, en el sofá mientras la familia veía la televisión, en el autobus, en el coche, andando por la calle... lo mismo da. Eran mi mundo, eran mi lugar donde siempre iba a ser acogida con las páginas abiertas. Y la sola idea de tirarlos me rompe el corazón, maldita sea.
Son míos y tengo derecho a guardarlos...
... ¿no?

Del día en que Sunshine empezó el blog y cómo decidió su futuro

Supongo que debería comenzar con alguna clase de presentación, aunque no creo que ningún desconocido pulule por aquí, dado que no espero que este blog vaya más allá de mi círculo de amigos y conocidos. Pero nunca se sabe. Probablemente debería empezar diciendo que me llamo Sara y que tengo diecisiete años. Eso bastará de momento para presentarme... la finalidad de blog es más interesante, y se basa en escribir por aquí todo lo que ocurra a lo largo de esta experiencia que esperemos que sea positiva. Mediante un programa de profesores visitantes, mi madre -licendiada en filología inglesa- ha obtenido una oferta de trabajo allá al otro lado del charco, que no ha dudado en aceptar. Es obvio que todos nos marchamos junto a ella, al ser una oportunidad de gran envergadura y con grandes posibilidades al mismo tiempo.


De este modo, mis padres, mi hermano pequeño y yo nos marchamos a Tejas durante un periodo de tiempo indefinido que varía desde un año a tres. La noticia se nos comunicó a mi hermano y a mí el quince de Julio, a pesar de que mis padres ya eran conscientes de ello desde hacía un par de días. Yo nunca tuve claro el hecho de si me iba seguro o no, ya que había enviado unas solicitudes a universidades de Extremadura y Madrid y, aunque no esperaba ser aceptada en la segunda, si lo esperaba en la primera. Guardaba con celo la posibilidad de irme con Igone por tierras extremas a compartir un piso, compartir unviersidad y carrera. Ambas deseabamos enfermería y a ambas se nos ocurrió la genial idea de intentarlo en Extremadura. Sin embargo, siete dias después, se nos comució la devastadora noticia; las notas de corte de esta comunidad, no contentas con seguir el mismo patrón del año anterior, habían aumentado hasta tres puntos por encima. De este modo, la posibildiad de que yo me quedara en España se evaporaba. no me preocupé por Igone. Sabía que ella estaría bien en cualquier universidad, no por nada es una trabajadora nata que no duda en luchar por lo que cree justo. Además, sus apdres habían tenido la brillante idea de enviar también una solicitud a la Pontificia de Salamanca que hay en Madrid -o algo parecido- e Igone estudiará en esa magnifica universidad el año que viene -felicidades de nuevo, pequeña padawan-. Por lo tanto en el aire quedaba la pregunta, ¿qué hacer ahora? Pero las posibilidades aún eran varias. Podía volver a presentarme a Selectividad para aumentar mi nota final y, así pues, lgorar entrar en la universidad. no este año, ya que ya no quedarían plazas, pero sí al siguiente. Sin embargo, pronto entramos en razón. Basicamente, mi amdre y yo reflexionamos sobre las puertas y ventanas que son las opotunidades. Decidimos que Extremadura había sido una puerta y el rehacer la Selectividad era una ventana. y nos dimos cuenta de que el pasillo que era España nos cerraba todas y cada una de las peurtas que yo trataba de abrir. Por lo tanto, lo decidimos. Buscamos otro pasillo y encontramos las unviersidades y colegios estadounidenses. Una puerta semiabierta era la universidad de la pequeña ciudad a la que vamos, Odessa, que ofrecía enfermería. Otra era un isntituto. Nos decidimos por ésta. Así pues, trataré de hacer lo mejor yendo a un instituto americano a repetir mi segundo año de Bachillerato.


Y eso es basicamente como terminé decidiendo mi futuro más próximo -y futuro, pero eso es secreto de Estado- y la primera entrada de un blog que espero que dure lo suyo.